Las infecciones por hongos son miserables en todos los sentidos. Esta molesta infección por hongos causa irritación en casi todas las partes del cuerpo, y desafortunadamente, una vez que lo tienes, es muy difícil deshacerse de ellos. Las esporas de estos hongos se instalan donde hay áreas húmedas. Aunque la mayoría se encuentran comúnmente en el canal vaginal, ahora la lactancia materna; mama, pezón y areola son el perfecto caldo de cultivo para esta lamentable condición. Muy a menudo entonces, la infección está en marcha antes de que incluso se hace un diagnóstico. Cuanto más se extiende el hongo en el cuerpo puede causar estragos tanto para usted como para su bebé.
El hongo, conocido formalmente como Candida, es la infección micótica más común en los seres humanos. La Candida mamaria es una infección por hongos de la mama. La candidiasis bucal es una infección por hongos que se encuentran en la boca. Generalmente, tanto la mamá y el bebé están infectados y continuamente se están extendiendo el hongo de ida y vuelta el uno al otro. Se recomienda que tanto la madre como el bebé se sometan a un tratamiento simultaneo con el fin de eliminar completamente la infección. Para diagnosticar correctamente esta condición tanto la madre y el infante deben ser evaluados por su médico de cabecera. El diagnóstico se hace a partir de los signos, síntomas y sospecha clínica del médico. Si la madre está experimentando los síntomas y el bebé todavía no o viceversa, se recomienda ser tratados a ambos.
Algunos factores predisponentes a la infección candidiásica mamaria son:
- Bebé que ha sido diagnosticado con candidiasis bucal, o dermatitis del pañal con hongos.
- Antecedentes de infecciones vaginales por hongos
- Reciente terapia con antibióticos
- Grietas en el pezón
- Consumo excesivo de productos lácteos, alimentos azucarados y/o edulcorantes artificiales
- Reciente terapia con corticoesteroide
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